Es lógico que la mayoría de las personas no sean capaces de identificar los signos de estrés que muestra nuestro perro, pero por desgracias son muchos y muy habituales. Una gran mayoría de perros padecen de estrés canino, principalmente perros que viven en ciudad, debido a nuestro ritmo de vida.
¿Pero, qué es el estrés canino?
Hans Selye fue el primero en definir el estrés como una respuesta no especifica del cuerpo ante las demandas excesivas del ambiente que le obliga a cambiar o adaptarse, una respuesta que puede ser positiva (eustres) o negativa (distres)
“Cómo el entorno influye sobre el organismo y cómo el organismo recibe, organiza, procesa y produce una respuesta es de suma importancia a la hora de entender la convivencia con los perros, la forma de adiestrarlos o de modificar sus problemas de conducta” Neuropsicologia canina, de James O’Heare
Hay que entender que el estrés en la vida de cualquier ser vivo es imprescindible para la supervivencia. El estrés es lo que hace que las presas puedan huir de los depredadores. Es decir, el estrés puntual (eustres) en el que el perro tiene un pico de estrés elevado y luego es capaz de volver a su estado de calma de forma rápida no es malo. Lo realmente peligroso para nuestros perros es el estrés permanente (distres) que hace que nuestro perro no sea capaz de gestionarlo provocando comportamientos socialmente inadecuados y que pueden ser perjudiciales para nuestro perro.
¿Cuáles son los signos de estrés más habituales y que nos ayudaran a identificar si nuestro perro esta estresado o no?
Hay numerosos signos y en ocasiones hay que tener en cuenta la frecuencia de aparición de estos signos y el contexto. Cuando un perro se sacude puede significar simplemente que se quiere quitar el exceso de agua después de un baño, o que la situación que está viviendo le estresa. El jadeo es otro signo claro de estrés, en un contexto de ejercicio activo el perro jadeara para eliminar el calor corporal y la transpiración, pero no quiere decir que el ejercicio le estrese. Si observamos que nuestro perro jadeo sin ejercicio físico previo, tendríamos que valorar que probablemente la situación que está viviendo en ese momento no es agradable para el animal y que le genera un estrés elevado. El umbral para el comportamiento agresivo es más bajo en perros que sufren estrés. El estrés agudo estimula al cuerpo a prepararse para luchar o huir y lo priva temporalmente de racionalidad (James O’Haere, Neuropsicología canina).
Signos de estrés canino
Otros signos de estrés pueden ser:
- Conductas destructivas
- Ladridos excesivos
- Jadeos fuertes y rápidos
- Vómitos y diarrea
- Exceso y defecto de micción y defecación
- Pérdida de apetito
- Hiperactividad
- Dificultad para descansar
- Comportamientos obsesivos y estereotipias (perseguirse la cola, moverse en círculos, etc.)
- Temblores
- Almohadillas sudorosas
- Inflamación del globo ocular (llamado colocialmente “ojo de ballena”)
- Conductas agresivas
- Falta de concentración y atención
- Comportamientos de monta
- Acicalamiento excesivo
Si identificas algunos de estos signos en tu perro mi recomendación es que acudas a un educador canino que te ayude a mejorar los niveles de estrés para mejorar así la calidad de vida de tu perro.
